Cabalgata en Lo Barnechea: un sueño fotográfico hecho realidad
Desde hace años, tenía una idea fija en la cabeza: quería hacer un reportaje fotográfico con caballos. No sabía exactamente cuándo ni cómo, pero lo tenía claro. Y hace unos días, gracias a Joaquín y Cami de Ecordua, ese momento finalmente llegó.
Turismo rural a minutos de Santiago: conexión con la naturaleza y el silencio
Nos fuimos a Lo Barnechea, a solo 25 minutos de Santiago. Y aunque está tan cerca de la ciudad, el paisaje y la energía del lugar te hacen sentir en otro mundo. Aire puro, montañas, silencio… y una paz que cuesta describir con palabras.
Lo que no sabía es que esa cabalgata no solo me permitiría cumplir un sueño fotográfico, sino que también me iba a conectar profundamente con mi historia.
Una experiencia que toca tu historia
Mientras cabalgamos, cámara al hombro, me vinieron imágenes de mi infancia. Crecí en Venezuela, en Arichuna, estado Apure, en un pequeño fundo familiar. Allí pasé gran parte de mi niñez y adolescencia entre caballos, ordeños, amaneceres en el llano y trabajos de campo que marcaron mi carácter. Fue en ese entorno donde se sembraron mis valores y la ética de trabajo que me acompaña hasta hoy.
Durante el recorrido, entre fotos y conversaciones, me vi recordando a mi familia, a los que están y a los que ya no están. Sentí que el tiempo se doblaba un poco, como si ese niño que alguna vez fui, estuviera montando conmigo.
Fue, sin duda, uno de los reportajes más personales y significativos que he hecho.
Ecordua: cabalgatas auténticas, animales bien cuidados y una experiencia humana
Y más allá de lo emocional, tengo que decir que Ecordua hace las cosas con mucho cariño y profesionalismo. Los caballos están muy bien cuidados, el tour es seguro, y el gran protagonista inesperado es Max, un border collie simpatiquísimo que acompaña cada paseo como si fuera el anfitrión del evento.
Recomiendo esta experiencia a todos los amantes de la naturaleza
Si te gusta la naturaleza, los caballos, el silencio de la montaña… te recomiendo vivir esta experiencia. Y lo mejor: está a minutos de Santiago.
Gracias Joaquín, Cami y Max 🐾 por esta jornada inolvidable.
