La aventura la compartí con Sergio, un guía brasileño radicado en Chile, que no solo conoce el barrio como la palma de su mano, sino que también sabe contar su historia con una calidez que hace que cada rincón cobre vida. Gracias a él, descubrimos callejones llenos de arte callejero, casas antiguas con una arquitectura fascinante y cafés acogedores que invitan a quedarse un buen rato.

Uno de los momentos más emotivos fue estar frente al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Un lugar potente, que te invita a reflexionar sobre la historia y que, sin duda, merece ser parte del recorrido.

Desde el punto de vista fotográfico, fue un día increíble. Pude combinar fotografía de arquitectura con retratos tipo lifestyle, e incluso use el flash en algunas escenas para resaltar detalles en algunos retratos de lifestyle.

Este tipo de salidas son ideales no solo para capturar buenas imágenes, sino también para reconectar con la ciudad, con su gente y su historia. Si estás buscando una experiencia distinta en Santiago, te recomiendo 100% darte una vuelta por el Barrio Yungay.